Matarromera Prestigio solo se elabora en aquellas añadas que se consideran excelentes. Aunque es un vino que sigue sus propias reglas, su filosofía se basa en una crianza de nueves meses en barricas de roble francés y nueve meses de roble americano. Después, descansa dos años en la botella. La enorme calidad y singularidad de sus uvas y el mimo con el que se realiza su vendimia se dan, a estas alturas, por supuestas.
¿Con qué nos sorprende el autor de este tinto único de la Ribera del Duero?
• En nariz, sus nítidos toques a tinta china e imponente ferscura.
• En boca podemos subrayar la extraordinaria persistencia de su sabor. Al final, dan la cara los toques a especias propias de la barrica francesa como el clavo y el tomillo.
• Intenso, nuevamente del terruño calizo, con claras influencias mediterráneas en su madurez y elegante concentración que despierta los sentidos. Peculiar y especial, como cualquier obra de arte. Experiencia integral. Una palabra: Exclusividad.
Es un vino ideal para sorprenderte y sorprender y acompañar a un buen lechazo asado castellano o a un buen queso curado.

Premios y puntuaciones

• Medalla de Oro Concurso Mundial de Bruselas
• 97 Puntos Guía Gourmets
• 96 Puntos Guía Vivir el Vino
• 94 Puntos Wine Enthusiast
• 93 Puntos Guía Peñín
• 91 Puntos James Suckling
• 91 Puntos Tim Atkin

La añada 2015

Invierno suave y poco lluvioso, con posterior primavera también bastante suave y con lluvias moderadas, con brotación de la vid la primera semana de mayo, con el ciclo de un año normalmedio. Posteriormente, un verano caluroso y anormalmente seco, aceleró el ciclo adelantando la vendimia a la última semana de septiembre, con una excelente maduración fenólica, con una notable concentración y extraordinaria calidad de la uva por los bajos rendimientos.

El viñedo

Matarromera Prestigio es la concepción de uvas del emblemático terroir de Matarromera “Pago de las Solanas”. Parcela de suelo muy calizo y acusada pendiente de orientación sur, cercana al 20%. La excelente insolación y su situación en un peculiar estrechamiento del valle del Duero, que concentra cada día los vientos de convección, hace única a esta parcela.